Hoy os muestro una familia marroquí que viven en una haima. Llevan toda su vida y la de sus generaciones anteriores viviendo así, rodeados de nada y en medio de la nada. Nacen, crecen, viven y mueren en la haima, con el frío del invierno y el calor sofocante en verano. La verdad es que impacta que en pleno siglo XXI todavía haya gente que viva en estas condiciones tan precarias, aunque en la situación actual del "mundo civilizado" quizás muchos estarían encantados de poder cobijarse bajo estas lonas.
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| el campamento |
Viven sin lujos, sin muebles, sin agua corriente, sin horarios, sin prisas... sin nada de lo que nosotros consideramos necesario para ser feliz, pero no quieren dejar esta vida. Sencillamente, son libres.
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| El cuarto de aseo |
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| en la puerta de casa |
Podemos o no entender su tradición, podemos o no compartir su visión de la vida, pero no somos nadie para juzgar su manera de vivir; es su vida.
El té a la menta riquísimo en cualquier lado y totalmente imprescindible, la torta de pan hecha en el horno de la familia, la mejor de todo el viaje por Marruecos. Comparten lo poco que tienen con nosotros, té, pan y aceite.
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| Té a la menta |
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| la cocina |
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| Compartiendo una torta de pan con aceite |
Y los niños son niños en cualquier lado, su sonrisa, su intensa mirada te llegan al alma.
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| Hafida |
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| Aisha |
Un viaje increíble por Marruecos. Para vivirlo, disfrutarlo y recordarlo!
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