Hoy mi madre cumple 80 años.
Hoy mi madre cumple 80 años, pero es mentira, porque hace mucho tiempo que mi madre dejó de ser mi madre.
Hoy mi madre cumple 80 años y lleva 13 perdida en el alzhéimer.
Perdida en una vida que se le difumina lentamente hasta desvanecerse. Perdida entre sus recuerdos emborronados que se le escabullen. Perdida en este presente entre un pasado olvidado y un futuro ausente.
Y así, año tras año. Y cuánto más avanza, más retrocede
Mi madre hace mucho que se fue. Mi madre no es aquella que espera con la mirada vacía quién sabe qué, anclada en su silla. Mi madre no es aquella que ha ido perdiendo todo cuánto en la vida había ido ganando. Mi madre no es aquella que me mira sin verme, que no sabe mi nombre ni el suyo, que perdió las palabras un buen día y se olvidó hasta de sí misma. Mi madre se fue hace tiempo, pero su cuerpo sigue aquí.
Y la echo de menos. Porque hace mucho que no hablamos las dos, ahora porque yo hablo y ella no me entiende, y antes, sencillamente, porque hablando las dos, tampoco nos entendíamos. Pero la vida no espera. Las oportunidades vienen y se van, y a menudo se pierden entre nuestros propios orgullos. Luego ya es tarde.
Pero aun así, hoy mi madre cumple 80 años, y quizás, en algún resquicio de su mente ella lo sepa, o quizás no, ¡qué más da! Esté ella donde esté, hoy siempre será su día y yo tan solo quería decirle: FELICITATS MAMA!
