¿Qué tienen en común las margaritas y los lagartos? Pues nada, pero me gustan. Y como me gustan un montón de cosillas más, que no tienen nada que ver las unas con las otras pero que me producen pequeñas felicidades cotidianas, he decidido crear este "cajón desastre" donde encontrar de todo un poco, quizás sin orden, quizás sin lógica, pero al fin y al cabo así soy yo.





viernes, 25 de marzo de 2011

Anuncios clasificados: una historia personal

“Solteros, separados, viudos…, si estás solo y quieres conocer gente interesante, llama al teléfono…”

No era más que una hoja arrancada de un periódico, sección Anuncios clasificados, apartado Grupos y peñas, pero iba recorriendo todos los rincones de mi casa provocándome y reclamando mi atención con aquel círculo rojo que lo resaltaba. Igual reposaba en la mesa del comedor, como aparecía despistada en la mesita de noche, o se colaba en la cocina aguardando sobre el micoondas o, incluso alguna vez, la encontré escondida en el baño. Me llamaba, y yo la miraba de reojo sin atreverme a encararme directamente con ella, pero ella insistía. Día a día estaba allí, esperando, paciente.

Un día…

…llamé.

Y allí estábamos todos como si de una boda se tratara en una película típica de Almodóvar reunidos ante una gran mesa en un cutre restaurante. Gente diversa, curiosa y variopinta, desconocidos luciendo con esfuerzo la mejor de nuestras sonrisas, mal disimulando el nerviosismo y mostrando nuestra cara más amable a cambio de un puñado de compañía. Cada uno de nosotros arrastrando su historia particular, cada uno con su propio anuncio a cuestas: Barbie madurita busca Ken con canas, soltero resultón  busca resultona, separada timidilla busca quien le de guerra…


Y así, entre los desafinos del karaoke y el bacalao de la disco se mezclaron sentimientos y emociones distorsionadas que me llevó a la sección de videntes “Tu futuro , tu suerte, el amor… ven y conocerás tu destino. Está al alcance de tu mano”  Sí, y fue mi mano la que al reposar en su pierna y sentir aquel leve contacto la que prendió la mecha y una corriente electrizante subió por mi espalda hasta explosionar en mi cabeza llevándome a la sección de contactos “treinteañera con experiencia oxidada quiere practicar de nuevo”

Y así, un martes y 13, sellamos nuestro pacto en la sección de permutas “Cambio reloj Fashion última moda por un beso de amor”. Hubieron más relojes. También más besos.


viernes, 18 de marzo de 2011

No somos Dioses

Muchas veces el ser humano comete el error de creerse con más poder que los mismos Dioses, reyes del mundo y de todas sus especies, todopoderoso maneja los hilos del futuro de nuestro hogar, de nuestra Tierra. Y el planeta resiste, aguanta estoicamente sus envites, sus expolios, su maltrato, soporta sus ansias de poder y de ambición desmesurada de control sobre todos los recursos, sobre todos los elementos. Arrogante y vanidoso se cree con la autoridad de manejar a cada una de las especies con las que comparte medio, se cree con la capacidad de decidir el presente y el futuro de cada una de ellas, se cree un ser superior con licencia de actos ilimitada y sin censura.

Y el planeta aguanta, pero se queja.

Y cuando el planeta se queja, cuando ruge nuestro mundo, nos damos cuenta de lo vulnerables y de lo ridículamente pequeños que somos. La tierra tiembla bajo nuestros pies, los mares se alteran, el agua inunda ciudades, los volcanes entran en erupción, los ciclones se suceden, el hielo antártico se funde… la tierra se queja, y parece que nadie la escuche.  Pero con sus quejas arrastra miles de vidas, y quizás es su manera de llamar nuestra atención, de pedirnos un poquito menos de orgullo de raza superior y un poquito más de humildad para cuidar el único Hogar que tenemos.