Super-facilísima esta tarta de frutas y crema pastelera, muy vistosa y deliciosa. Tú, quedarás estupendamente si tienes invitados y ellos, no dejarán ni las miguitas. En verano, fresquita de la nevera está irresistible.
En un plis tendrás esta tarta lista. Empezamos:
INGREDIENTES
- Una base de hojaldre (yo la compro de las frescas, no congeladas, pero cada uno a su gusto)
- Un huevo
Para la crema pastelera
- 3 yemas de huevo
- 500 ml. de leche
- 40 gr. maicena
- 120 gr. de azúcar
- Azúcar vainillado o una rama de vainilla
- un poco de piel de limón (sólo la parte amarilla)
Para decorar y la cobertura
- Frutas para decorar al gusto
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 vaso de agua
- 1 sobre de gelatina neutra
PREPARACIÓN
Extendemos la masa de hojaldre y doblamos los bordes sobre sí mismos 1 cm aproximadamente.
Batimos un huevo y pintamos el reborde para que quede doradito al hornear (tengo que confesar que me quedé sin huevos y me salté este paso y no pasó absolutamente nada, tan sólo que no quedó tan dorado y brillante, pero rica igual)
Pinchamos con un tenedor la base de la masa por todos lados para que no nos suba al hornear y la ponemos al horno 20-25 minutos a 200ºC.
Mientras se hornea el hojaldre preparamos la crema pastelera.
Cogemos 150 ml de leche, la maicena y las yemas de huevo, las mezclamos en un bol y reservamos.
Ponemos un cazo en el fuego con el resto de la leche, el azúcar, la vainilla y la piel de limón. Cuando hierva bajamos el fuego al mínimo (o lo retiramos y dejamos unos 5-10 minutos para que coja el sabor de la vainilla, si es en vaina, y el limón). Volvemos a poner el cazo al fuego y añadimos lo reservado en el bol sin parar de remover hasta que la crema espese. Retiramos y dejamos templar.
Cuando la crema esté tibia la extendemos por encima del hojaldre ya frío.
Cortamos las frutas a nuestro gusto, decoramos la tarta y... a comer!!!
Si queréis que las frutas no se oxiden, o no vais a comer la tarta al momento, o queréis que quede más estupenda y brillante, de profesional, podéis cubrirla con gelatina.
Preparamos la cobertura (opcional)
Mezclamos bien medio vaso de agua con el sobre de gelatina neutra y las dos cucharadas de azúcar. Reservamos. Calentamos el otro medio vaso de agua, lo echamos en la mezcla y removemos. Dejamos enfriar fuera de la nevera hasta que espese un poco y lo extendemos con un pincel o una cuchara sobre la tarta.
Yo me ahorré este paso porque no le dí tiempo a que se oxidara la fruta y me daba igual si brillaba o no. y nos la comimos igualmente.
Ñam, ñam
Besotes y a disfrutar!!!
miam miam Me encanta este pastel
ResponderEliminarLa verdad es wue está delicioso! Y super-sencillo!!! Un besazo
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