Este ha sido mi segundo experimento con fondant y, la verdad, no ha quedado nada mal. Estoy muy contenta con el resultado aunque el faenón es considerable, el resultado vale la pena.
Era el cumpleaños de una enfermera muy especial y busqué por internet pasteles con este tipo de temática, encontré un par que me gustaron y saqué ideas de cada uno para montar mi pastel para mi nuera enfermera.
Preparé un bizcocho de chocolate y lo rellené de buttercream y mermelada de frambuesa, lo cubrí con buttercream para que sirviera de pegamento para el fondant y lo envolví con papel film dejándolo reposar toda la noche para que asentara.
Aproveché mientras el bizcocho reposaba para ir adelantando las figuras de fondant, para así, al día siguiente sólo tener que cubrirlo y montarlo.
Al día siguiente vino la prueba de fuego, cubrir el bizcocho y que quedara lisito por todos lados. Amasé el fondant y lo extendí hasta que quedara una plancha no demasiado gruesa (no nos gusta mucho el fondant, y cuanto menos se note mejor) y con una extensión suficiente para cubrir el bizcocho por todos lados holgadamente. Para que no se me pegada el fondant al marmol esparcí un poco de maicena y azúcar glass de vez en cuando. Enrollé la plancha en el rodillo y la extendí sobre la tarta con cuidado.
Recorté el sobrante inferior y poco a poco fuí alisando todo el contorno con cuidado de no romperlo. Y luego sólo quedó empezar a montarlo. Las figuras las pegué con pegamento comestible y las líneas del electro y del termómetro con rotulador negro también comestible.
El resultado final quedó así
La cumpleañera quedó encantada y sopló sus velas en su 24 cumpleaños. Felicidades!
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