¿Qué tienen en común las margaritas y los lagartos? Pues nada, pero me gustan. Y como me gustan un montón de cosillas más, que no tienen nada que ver las unas con las otras pero que me producen pequeñas felicidades cotidianas, he decidido crear este "cajón desastre" donde encontrar de todo un poco, quizás sin orden, quizás sin lógica, pero al fin y al cabo así soy yo.





lunes, 28 de febrero de 2011

Vidas pequeñas


Día a día, muchas personas, viven sus vidas pequeñas. Pequeñas, porque ellos mismos las han empequeñecido. Pequeñas porque a veces las han escondido de las miradas del resto de la gente. Pequeñas porque no sintieron la necesidad de "mostrarlas" celosos de su intimidad. Pequeñas porque comparadas con las "grandes" vidas abiertas de los demás las suyan parecían simples y comunes. Todo es un espejismo. Si nos parásemos a contemplar esas "grandes" vidas de aquellos que presumen tanto, de esos que parecen tan felices, de toda esa gente tan competente e interesante, si nos detuviéramos a observar sus reacciones, sus emociones, sus movimientos, si "rascásemos" un poco su falsa corteza descubriríamos la verdadera esencia de sus vidas, descubriríamos que, la mayoría de veces, nada es lo que parece. Todo se limita a "vender" una imagen, con una bonita fachada adecuada a las circunstancias, al momento, a la posición social, a lo que la gente espera,... pero una fachada al fin y al cabo. Y, entonces, ¿quién es el que tiene realmente una vida pequeña?

No hay comentarios:

Publicar un comentario